LES CUINES DE SANTA CATERINA | Tragaluz

jueves, 26 de septiembre de 2013

Buenos días ITers!

¿Con resaca de La Mercè?

La verdad es que llevamos unas semanas que no paramos! vamos de fiesta en fiesta y el verano aunque oficialmente nos ha dejado parece que todavía dará unos días más de guerra :D

La semana pasada recibí una excelente noticia que me hizo muy feliz y ¿cómo pensáis que lo celebré?
Seguro que más de algún astuto se habrá imaginado que fui a comer por ahí... lógicamente habéis acertado!

Dada mi emoción no tenía muchas ganas de pensar demasiado y aposté por uno de mis must en BCN, un restaurante que me gusta muchísimo por diversas razones y especialmente por uno de los platos que allí se elaboran.

Hoy quiero hablaros de:

Les Cuines de Santa Caterina



Es mi cuarta entrada con ésta del Grupo Tragaluz ( véase Rojo, Bestial y Acontraluz ) y quizás alguno piense que los patrocino o algo así pero noooooooooo, nada más lejos de la realidad!!
Hablo de ellos a conciencia porque me encantan, son lugares que realmente tienen algo especial para mí y considero que no os los podéis perder en vuestra andadura gastronómica por Barcelona.

Si me gusta tanto el Grupo Tragaluz es porque cumplen 3 de mis requisitos esenciales de la "fórmula mágica" : Calidad + Precio + Ambiente

En todos los restaurantes que he visitado hasta el momento de esta cadena se han cumplido estas tres premisas y por eso en mi gastrodiccionario particular son sinónimo de éxito.

Su cocina y ambiente varían según el restaurante, en este caso, Les Cuines de Santa Caterina nos ofrece una cocina a la vista de ambiente joven, divertido y dinámico.
En cuanto a su variedad culinaria es el lugar perfecto para grupos con gustos dispares ya que podemos encontrar en un mismo espacio barra de tapas, productos de mercado, estilo mediterráneo, asiático y vegetariano, un popurrí perfecto para conquistar a todos los comensales.

La primera vez que entré en Les Cuines, hace ya unos cuantos años, me eclipsó su decoración.
Es un espacio diáfano y muy luminoso, árboles naturales por la sala, algunas mesas compartidas, barras laterales y su "peculiar" zona de almacenamiento otorgándole ese punto desenfadado a su arquitectura.



Todo ello acompañado de mobiliario sencillo de madera, me hace sentir por un momento más cerca de la naturaleza mientras los rayos de sol atraviesan sus cristaleras  <3


Supongo que todas estas razones junto a su enclave en el interior del famosísimo Mercat De Santa Caterina hacen de este lugar un punto de encuentro para Barceloneses y turistas, por lo que hacer cola antes de aposentarse en una de sus mesas suele ser prácticamente obligatorio (mal que nos pese...)

Pero no os preocupéis! nosotros solemos aliviar la espera en su barra de tapas, habitualmente con una ración de sus patatas bravas ( aunque hay mucho más dónde elegir )


Anteriormente se llamaban Patatas Bután (podéis encontrarlas con este nombre en otros de sus restaurantes) actualmente se llaman patatas bravas sin más, aunque personalmente considero que son iguales ya que no observo la diferencia... pero si hay algún experto en la sala agradecería me sacara de mi posible error!

Son gajos de patata bastante grandes cubiertos por una salsa mayonesa y una salsita emulsionada picante, están buenísimas, aunque en esta última ocasión he de decir que le faltaba un pequeño punto de cocción a la patata, algo que me extrañó bastante ya que de las mil veces que las he comido nunca antes me había sucedido, pero bueno no se puede ser siempre perfecto verdad?

Lo que os garantizo es que entre brava y brava esos 20 o 30 minutos que nos habían dicho de esperar se pasarán volando!!

Camino a nuestra mesita nos aguarda la carta a modo salvamanteles de papel y una buenísima y exquisita ración de pan de múltiples variedades (pan negro, pan blanco, pan con semillas, pan con pipas de girasol... todos recién cortados y calentitos, se sirven ilimitadamente durante la comida por tan sólo un euro por comensal, algo de agradecer con los precios por servicio que se cobran en algunos lugares, francamente a veces hasta me sientan mal)


Y mientras vamos desmenuzando panecillos os voy a contar la verdadera razón por la que Les Cuines me gusta tanto.

Estoy enamorada de uno de sus arroces!! síiiiiiiiiiiiiiiiiiii, me vuelve loca, me pierde, me encanta, me apasiona, me hipnotiza... puedo recordar su sabor aunque haga días que lo he comido y nunca nunca nunca me canso de repetir este maravilloso Arroz de Verduras al Carbón!



Aún humeante sobre la mesa su olor a carbón me abruma, puedo sentirlo, se a qué sabe y estoy deseando comérmelo, pero antes debo hacer unas buenas fotos para mis ITers!

Es un arroz con un color extraordinario, hecho de verduritas frescas en una paellera de hierro al negro carbón, sus alcachofas están sobre la cuchara diciendo cómemeee y yo no las defraudaré...
Un arroz servido al punto que a medida que pasa el rato se va haciendo un poquito más, ya dependerá de cada uno si prefiere servirlo más al dente o dejarlo reposar un poquito y que el calor termine de hacer el resto.

Os dejo algunos primeros planos de este arroz glorioso, para que os entre un poquito el apetito ;P


Otra cosa muy buena a destacar es que en Les Cuines de Santa Caterina podemos pedir arroces individuales como éste y al no vernos obligados a compartirlo cada uno puede comer lo que le venga en gana o incluso degustar otra variante de arroz como fue en nuestro caso.
Nos decidimos por un Arroz de Cocido Montañés con setas, pollo, morcilla y butifarra.

La pintaza del susodicho era tal que así.


Un arroz para los amantes del cocido montañés ya que su sabor era muy intenso y característico haciendo honor al típico plato homónimo de nuestra gastronomía, con muchos más ingredientes que el anterior por lo que también resulta más pesado.

Bajo mi punto de vista muy rico pero incluso siendo más caro, no le hace sombra a mi adorado e inigualable arroz de verduras al carbón.

Os dejo también unos "retratos"


Y así de monas eran nuestras paelleras haciéndonos compañía!


Todo un placer para la vista, para el olfato y por supuesto para el sentido del gusto!

No encuentro mejor manera de celebrar una buena noticia que en un sitio que despierta en mí el cariño por lo bien hecho.

Acompañamos nuestros arrocitos con un vino blanco Verdejo, una uva muy afrutada que me gusta especialmente para combinar con este tipo de  platos,  por supuesto servido bien frío.

En esta ocasión terminamos repletos y no hubo hueco para el dulce, pero os puedo recomendar los Makis rellenos de Mascarpone, son un postre perfecto para compartir, son muy suaves, ligeros y a mi me encantan!

Pero evidentemente en Les Cuines de Santa Caterina tenéis las mil y una opciones ya sea en salado o en dulce, así que podéis experimentar por vosotros mismos y ver cuál es vuestro plato fetiche, yo sin duda os he presentado uno los más importantes de mi vida.

La cuenta si tenemos en cuenta las bravas, la caña , el vino y ambas paellas ascendió a un total de 53 euros por pareja, un precio más que razonable por la calidad y cantidad de lo servido.
No obstante, vuestra cuenta dependerá mucho de aquello que pidáis ya que dada la variedad de productos también hay bastante variedad de precios y es un poco complicado catalogar este restaurante de "caro o barato".

Un pequeño consejo si os animáis con los arroces:  opino que es mucho mejor pedir dos paelleras independientes aunque sea de la misma especialidad ya que parece que viene menos cantidad si pedís un único arroz para dos, también considero que el sabor y el punto de cocción es mucho más idóneo y ajustado en la ración individual.

Sólo en una ocasión lo hemos pedido compartido y sacamos estas conclusiones, quizás no sean correctas o quizás fue algo subjetivo o puntual de ese día, pero esa fue nuestra sensación y considero interesante comentarlo.

Ahora os toca a vosotros experimentar en Les Cuines de Santa Caterina y contarme qué os ha parecido!

Hasta la semana que viene amigos!

Un besazo

  • Tras la pista del carbón en...


Cuines de Santa Caterina
Av. Francesc Cambó 16
Barcelona
93 268 99 18