Buenos Jueves ITers!
Últimamente estamos que no paramos con los días festivos y ya tenemos un nuevo motivo de celebración con La Mercè así que el que no se contenta es porque no quiere!
Hoy estoy especialmente feliz por muchos motivos personales y también porque he podido recuperar las fotos de mi Iphone robado!
Me dio muchísima pena que me robaran el móvil por razones evidentes y porque además tenía algunas fotos que quería compartir con vosotros, así que para mi sorpresa y alegría de haberlas rescatado del ciberespacio hoy puedo hablaros de:
ACONTRALUZ
Para mí, El Grupo Tragaluz suele ser sinónimo de buena experiencia desde hace ya unos años y es por esta razón que intento ir descubriendo poco a poco cada uno de sus locales en Barcelona.
En esta ocasión nos decantamos por uno de sus restaurantes de referencia con un ambiente más elegante, sofisticado y romántico si lo comparamos con Rojo y Bestial que se caracterizan por ser más cool y desenfadados, más apropiados para cenas informales o con amigos.
Pero queríamos algo especial y CONTRALUZ cubrió nuestras expectativas.
Un espacio amplio en el interior con acabados en madera se complementan con su aspecto más diferenciador, su pequeño jardín exterior en el que podréis disfrutar de las veladas más románticas, especialmente en épocas de buen tiempo.
Respecto al tema que nos concierne (osease la comida principalmente) su oferta gastronómica se basa en una Dieta Mediterránea y Cocina de Mercado con productos de excelente calidad muy bien elaborados.
Para ir abriendo boca, acompañamos nuestra cena con dos tipos de pan.
En primer lugar un delicioso aperitivo de pan de cebolla muy tierno y rico para mojar al gusto con aceite trufado, estaba calentito y nos pareció una manera inmejorable de esperar mientras llegaban los platos.
Como no contábamos con este pan, también habíamos pedido el tradicional e indispensable pà de coca amb tomàquet, al cual a pesar de haberle salido un competidor inesperado no perdonamos ni una migaja, estaba buenísimo, un verdadero pan de vidrio muy fino, crujiente, calentito y untado magistralmente.
Esta vez no hicimos menú degustación y pedimos un plato para compartir, concretamente unas Patatas Salteadas con Sobrasada, queso de Mahón y huevos estrellados, un primero con aires mallorquines que nos encantó como casi todas las variantes de huevos cabreaos, estrellaos o enfadaos con el vecino o con cualquiera que se precie, a nosotros nos pones unos huevos y unas patatas y somos los más felices del mundo!
Hay que decir que estaban muy bien cocinados y presentados, eso sí, no aptos para los NO amantes de la sobrasada, ya que predominaba su sabor intensamente en el plato (tampoco son aptos si estáis a dieta porque light lo que se dice light no son, pero exceptuando estas pequeñas salvedades... qué ricoooooooos! )
Una vez apaciguado nuestro feroz apetito, vamos con los primeros, Manuel para hacer honor a su ya reconocida reputación carnívora se hizo con un Solomillo de ternera a la plancha con patatas fritas.
Un plato sencillo que sólo puede brillar si la materia prima es de calidad y efectivamente parece que así era, decorativamente mucho no se podía hacer ya que no quiso acompañarlo de ninguna de las salsas opcionales ( según su criterio se camufla en exceso el sabor de una buena carne) pero me gustó mucho el detallito de la pirámide de patatas.
En mi caso y también haciendo alarde de mi pasión por el risotto, pedí un Risotto de 3 quesos Italianos.
Un plato muy completo, con una textura buenísima, suave y delicioso. Sin embargo como os he comentado en alguna ocasión, todavía no he encontrado un risotto que le haga sombra al de Mi Manué, será el amor...o será la trufa??
Eso sí, entre los risottos de fuera de casa, de lo mejorcito.
Para finalizar, el toque dulce lo puso una Tarta Fina de Manzana, uno de los postres estrellas del Grupo Tragaluz bajo mi humilde opinión y siempre que tengo ocasión no la dejo escapar!
Es una tarta finísima de hojaldre crujiente sobre el que disponen manzana finamente cortada y espolvoreada de azúcar, se sirve tibia y acompañada de helado de vainilla.
Podemos decir que es una versión entre un tatín y una tarta clásica de manzana, a mi me encantó la primera vez que cayó en mis redes y me sigue seduciendo a pesar de haberla comido ya muchas veces ( y las que le quedan! )
Durante la noche nos acompañó un servicio muy amable y simpático junto a una botellita de vino, of course, había razones suficientes para celebrar ( y si no las hay pues se busca cualquier excusa rápidamente :P )
El vino nominado para triunfar durante la noche fue en Rioja Remelluri, el cuál hizo sus honores en la mesa muy dignamente, por supuesto "acontraluz" de las velas.
Me ha hecho muchísima ilusión poder recuperarlas y compartir ACONTRALUZ con todos vosotros, es un lugar digno de visita para cuando tengáis un bonito día que celebrar, especialmente en verano, primavera u otoño para que podáis disfrutar de su jardincito ( aunque quiero comentaros que hay también una terraza cubierta )
Así que cualquiera de los tres espacios serán seguro una buena elección!
Espero que os haya gustado mi recomendación de la semana y egoístamente tener este recuerdo en mi pequeño diario de abordo abierto al mundo me hace inmensamente feliz, el tiempo pasa y un blog no deja de ser un pequeño legado para el mundo y para tu cabecita loca, sobre todo si tu memoria no es la de un elefante...precisamente como es mi caso.
Disfrutad de La Mercè y sed muy felices!
- El Restaurante Jardín se encuentra en...
ACONTRALUZ
C/ Milanesat 19
Barcelona
93 203 06 58
