PAU CLARÍS 190 | Eixample

jueves, 11 de febrero de 2016

Un bonito restaurante con mucho que ofrecer



Hoy quiero hablaros del restaurante Pau Clarís 190, un pequeño y bonito restaurante con una gran propuestra gastronómica. 

De la mano del chef Raphael Warda y Lizbeth, encontramos un espacio decorado con mimo y una majestuosa lámpara del siglo XVIII donde el mobiliario está hecho a mano con materiales nobles como la madera natural y procede de Alemania (tierra natal de Raphael). 

Un ambiente cálido de estilo rústico que invita a disfrutar de la velada y del arte itinerante que adoran exponer en sus paredes. Su gastronomía está basada en los productos de temporada con ciertos matices procedentes de la cocina francesa y la japonesa, dando como resultado una cocina fusión muy elaborada, original y de máxima calidad. En Pau Clarís 190 disponen de pocas mesas y un trato excelente para sentirse como en familia, aunque si lo prefieres también cuentan una terracita adorable y una mesa en la planta superior.





Decidimos probar algo tan básico e imprescindible como las bravas, en este caso unas patatas bravas a su estilo, hechas al horno y cortadas en gajo con su propia piel. 
Las salsas que acompañaban eran un alioli muy suave y una salsa con toques hindús. Una mezcla diferente que las hicieron muy ricas y especiales.



También probamos otro imprescindible en nuestras citas gastronómicas, el pan.

Un pan hecho con muchísimo amor por sus propietarios de principio a fin hasta conseguir la receta perfecta de este pan tipo coca. Venía con tomate, aceite de muy buena calidad, sal y un toque de pimienta. Estaba buenísimo y nos encantó, uno de los panes más ricos que hemos comido últimamente y sabemos que no es una hazaña nada fácil de conseguir.



Aceptamos la sugerencia del pescado del día, un excelente bogavante a la plancha acompañado de pasta rellena de boniato, provolone y trufa con caviar balsámico de modena.

La verdad es que cuando la materia prima es fresca y seleccionada en el mercado para ofrecer lo mejor se nota, y este plato estaba buenísimo. Raro sería decir que un bogavante no lo estuviera pero se apreciaba la frescura del producto y el punto exacto de cocción a la plancha. El contraste lo puso el caviar de balsámico que nos sorprendió bastante porque no lo habíamos visto esferificado nunca.

La presentación salta a la vista, muy bonita y delicada.





El otro plato principal fue de carne, un secreto ibérico a la plancha acompañado de puré de patatas, salsa de chocolate y toque cítrico de frambuesa. 

Una carne tierna y deliciosa muy bien cocinada que nos gustó especialmente al contrastar con los matices de cítricos y dulces.



Por último, un postre espectacular. El postre del chef, que en esta ocasión era un nido de chocolate negro y blanco con mousse de champagne, frutas de temporada como la fresa y la piña, caviar de balsámico y unos deliciosos pralinés de chile y romero.

El postre nos pareció la bomba, tanto por lo bonito que es como por el trabajo que tiene detrás, un derroche de buena energía, sabores y texturas. Buenísimo.

Pero si algo puso el broche final de una forma estupenda, fueron los chocolates y su intenso sabor a romero. Para mi este sabor me recuerda al campo y fue como trasladarse allí por unos segundos, estaba delicioso y el punto chili me pareció lo más! 



  • Por qué hay que ir? porque es un lugar encantador con muy buena cocina y unos propietarios que viven con pasión lo que hacen. 
  • Volvería? Sí! porque además varían su carta con frecuencia para ofrecer lo mejor de cada estación
  • Moraleja quien diga que el postre es cosa de niños, es que todavía no ha probado cosas como éstas
  • Precio aproximado esta cena para dos personas con botella de vino blanco verdejo cuesta 80 euros, un precio que no es para permitírselo todos los días pero ¿tampoco cenamos bogavante siempre verdad?
  • Ubicación



PAU CLARÍS 190
C/ Pau Clarís 190
Barcelona
93 230 77 66
Web