Desde que descubrí el proyecto de Tribu Woki de la mano de Xavier Pellicer en nuestra reciente visita al restaurante Carmelitas, me ha picado el gusanillo por descubrir más de su gastronomía. Y es que me pareció una propuesta tan completa y con una relación calidad precio tan acertada que en poquísimo tiempo ya he repetido y me ha animado a visitar otro de sus restaurantes.
En esta ocasión, visitamos el local ubicado en Castelldefels, su propuesta más "salvaje" justo a pie de playa y con vistas al mar, llamado Barracuda.
El verano pasado mucho se escuchó hablar de su hermanito mayor Barraca ubicado en la Barceloneta, pero lo cierto es que nunca llegué a visitarlo.
Barracuda es un espacio decorado con mucho gusto que respira Mediterráneo por todos los costados donde podemos encontrar una oferta gastronómica basada en los productos de calidad llegados directamente de la lonja, siendo su punto fuerte los pescados, arroces y fideuá.
Para darnos la bienvenida, nos sirvieron unas aceitunas y ajitos confitados, buen comienzo.
Y también nos sirvieron una cestita con diferentes tipos de pan, que por cierto luego nos volvieron a rellenar.
Veníamos con los deberes hechos y teníamos bastante claro lo que queríamos comer ese día, así que para abrir boca nos decantamos por la indispensable ración de bravas.
Riquísimas, bien cocinadas, tiernitas por dentro, crujientes por fuera y con dos excelentes y generosas salsas para acompañar.
Y por supuesto, nuestro objetivo era comernos un delicioso arroz de esos que tanto prometían en Instagram. Y por suerte, no decepcionó para nada la paella marinera.
Buenísima como pocas he comido, ración generosa y bien completita de marisco, con sus gambitas, escamarlanes, almejas, mejillones y calamar para encontrarte unos buenos tropezones.
Ya era hora la verdad, porque tanto escatimar últimamente en la paella me estaba poniendo un poco nerviosa y Barracuda me dio exactamente lo que estaba buscando. Pasar un buen rato con mi amorcete en un lugar agradable, viendo el mar de fondo, desconectar y comerme una paellita riquísima, gracias!!
Además para mi goce y disfrute, tienen uno de mis postres favoritos en el mundo mundial. Mi querida y apreciada tarta fina de manzana con helado de canela y caramelo. Un final apoteósico para una comida que fue un gustazo, también por el amabilísimo servicio que en todo momento nos trató genial.
Y aquí van mis segundas gracias, porque es que a veces parece que esto de tratar de cualquier manera al personal, se está extendiendo demasiado en nuestra ciudad.
Sin mucho más que añadir, queda claro y patente que este es un sitio al que tenéis que visitar sí o sí.
Mi única pega es que aparcar en Castelldefels (aún estando en Marzo) parece toda una misión imposible, así que si no queréis calentaros demasiado la cabeza, podéis ir directamente al párking del hotel Playafels (muy cerquita) que por seis eurillos tenéis el coche durante todo el día a buen recaudo, y si la tarde se presenta soleada y el viento no hace acto de presencia ¿qué mejor que terminar la jornada con un paseito por la arena del mar?
- Por qué hay que ir? y yo me pregunto ¿qué extraña razón después de todo lo que te he contado te puede hacer no ir?
- Volvería? pues rotundamente sí, aunque el tour Tribu Woki pinta bastante bien
- Moraleja no hay que esperar al verano para comerse una paellita como un marqués en la playita
- Precio aproximado pues aquí va otro punto fuerte porque esta comida para dos personas con 2 copitas de buen vino blanco y agua, costó unos 60 euros en total. Vamos, que yo me fui de allí con mi sonrisa de oreja a oreja y más con las últimas experiencias de paellas con una gamba partida por la mitad y estas cosillas que os vengo contando (y no por un módico precio precisamente)
- Ubicación
BARRACUDA
Tribu Woki
Ribera de Sant Pere 17
Castelldefels
Barcelona
638 265 261
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