PETIT COMITÈ |Nandu Jubany

jueves, 3 de marzo de 2016

Gastronomía tradicional catalana con aires contemporáneos



Tenía muchas ganas de visitar el restaurante de Nandu Jubany ubicado en uno de los pasajes gastronómicos más conocidos de la ciudad y por fin pudimos hacerlo.

Este reputado chef galardonado con una Estrella Michelín, ofrece lo mejor de la gastronomía catalana con presentaciones y elaboraciones creativas que buscan sorprender a los comensales más exigentes. Un espacio cálido y agradable con una selección cuidada de platos que se ajustan a los mejores productos de temporada y proximidad según la época del año.










Decidimos acompañar la velada con un buen vino Menade ecológico y con el servicio de mesa, nos trajeron un delicioso pan tradicional artesano acompañado de aceite de oliva de oliva virgen extra de gran calidad procedente de la Garriga.



También nos sirvieron las cortezas de cerdo más grandes y crujientes que he comido nunca, estaban riquísimas y la verdad es que me gustaría que pudieseis escuchar el increíble sonido que hacían a cada bocado, sorprendente. 



Para finalizar con el servicio, una cremita de verduras con puerro, cebollino, mató y pimiento rojo que estaba suave y deliciosa.



Nosotros pedimos, como no, pan de coca de cristal con tomate y aceite, un indispensable que nunca puede faltar y menos si está tan bueno, calentito y crujiente como este.



Y continuamos con unos huevos fritos con panceta, corteza crujiente y patatas soufflé que estaba de escándalo tanto por su sabor como por sus diferentes texturas.



Como no podía ser de otra forma, tampoco faltaron los canelones de Fiesta Mayor con colmenillas a la crema y vaya si fue una fiesta! 

Buenísimos, de los más ricos que he comido nunca, me comería mil más.



Y para finalizar, no queríamos irnos de allí sin probar alguno de sus arroces así que nosotros que somos muy señoritingos, apostamos por el arroz del senyoret, con cohombros de mar, gambitas muy frescas, rape y calamar.

El fondo del arroz era excepcional y su sabor muy intenso por lo que estaba delicioso en ese sentido, lástima que nos pareció que el punto de sal estaba demasiado acentuado, una lástima porque hubiese sido un platazo si no fuese por este matiz que pasadas varias cucharadas se nota con mayor intensidad.








Como ya estábamos muy llenos, decidimos no pedir postre y menos mal, porque dentro del servicio del restaurante (que no está mal costando 5 euros por comensal con todo lo que incluye) llegó una tablita con diferentes divertimentos. Unas deliciosas trufitas de chocolate, una coca de la abuela esponjosa y unas tiernas y ricas marshmallow.



Una experiencia que empezó por todo lo alto pero que nos dejó un regusto demasiado salado... suponemos que fue un fallo muy puntual porque la calidad de todo fue excepcional, así que entono el mea culpa por no haber avisado en su debido momento, estoy segura que nos hubiesen cambiado el arroz.
  • Por qué hay que ir? porque a los grandes chefs en la medida de lo posible, hay que descubrilos
  • Volvería? sí, porque como he comentado creo que el punto del arroz seguro que fue un fallo y todos nos podemos equivocar, también tengo en cuenta que nosotros tampoco somos muy fans de lo salado en general y que no comentamos nada e igualmente nos lo terminamos como unos campeones. Aunque eso sí, probablemente antes de volver por aquí me deje caer por algún que otro restaurante con chef de renombre
  • Moraleja no siempre una pequeña decepción puede cambiar una opinión completa
  • Precio aproximado, estamos hablando de un restaurante carete, esta comida incluyendo agua y cerveza además del vino citado, costó unos 100 euros en total para dos personas
  • Ubicación



Petit Comitè
Passatge de la Concepció 13
Barcelona
93 550 06 20
Web