Hola ITers!!
Esta semana os traigo una propuesta a la que hacía tiempo tenía ganas de hincar el diente.
Desde que empecé a ver MasterChef (sí, también veo mucha tele..) me apetecía mucho catar en vivo y en directo la cocina del joven y prometedor Chef Jordi Cruz avalado con 4 estrellas michelín a sus tan sólo 34 años de edad.
Su buque insignia es el restaurante Àbac (también ubicado en Barcelona) pero como esto ya son "palabras mayores" decidí empezar por su propuesta más gamberra y económica.
Hoy hablamos de:
Ten´s ubicado en el barrio del Born (como no!!) es un espacio amplio donde predomina el color blanco y la sencillez en términos generales. Este restaurante especializado en tapas de autor también cuenta con mesas al aire libre donde podremos disfrutar de su terraza.
En cuanto a la decoración, destacaría el uso de unas originales lámparas que me recordaron a las patas de una araña, por lo demás resulta un ambiente acogedor e informal sin demasiadas pretensiones.
Su oferta gastronómica se basa en las tapas o platillos que mezclan lo tradicional con lo moderno y donde siempre podremos degustar sus 10 tapas estrella, acompañadas según la temporada por otras de carácter nómada y normalmente más elaboradas.
Así que dicho esto, vamos a lo que vamos!
Nos dan la bienvenida con unas aceitunas verdes, muyyyyyyyyyy verdes y ricas, que bien hicieron su función (la de mantenerte entrenido mientras decides) ya que casi 45 minutos de reloj fueron necesarios para que nos tomasen nota............ ejem.................... gomet vermell ;P
Después de tan corta espera, nos decidimos por una serie de tapas para compartir, me hubiese gustado que nos explicaran cuales eran las 10 tapas imprescindibles ya que para mi las recomendaciones siempre son bien recibidas aunque lo cierto pero después de la demora tampoco nosotros preguntamos.
Para acompañar pedimos pan o como ellos lo llaman, coca de Folgueroles tostada con tomate y aceite de oliva.
Muy rico, crujiente, bien tostado y con aceite de calidad, habría sido la bomba si nos lo hubiesen puesto al principio en vez de llegar prácticamente antes del postre tras haberlo reclamado y haber puesto nuestra palabra en duda............. ejem número 2.... doy fe de que lo habíamos pedido al tomarnos nota pero en el caso hipotético de no haber sido así por una abducción extraterrestre ¿dónde quedó eso de el cliente siempre tiene la razón?
Uno de los platos que no podían faltar eran las bravas, unas patatas con alioli espumoso y sofrito picante.
La ración me pareció bastante generosa en cantidad, patatas a gajos grandes cortadas con piel y buena cocción. En un principio me pareció que tenían un exceso de salsa, pero cuando las probé vi que estaba equivocada.
La salsa alioli tenía una textura tipo mousse que la hacía mucho más ligera y el sofrito picante aportaba esa bravura que tanto me gusta en unas patatas.
Este platillo fue uno de los favoritos de la noche.
Continuamos la jugada con un huevo a baja temperatura con jamón y sobrasada ibérica, parmentier de patata, queso gouda viejo y rúcula.
Bonita presentación y una buena combinación de sabores y texturas que aunque me gustó, no resultó de ovación.
Otro de los must son sus calamares a la andaluza con alioli de citronela.
Me encantó la presentación, sencilla pero resultona en "papel de periódico".
El calamar estaba fresco y tierno (aunque se presentó con exceso de aceite que quedó en el poso del papel) la salsa sin embargo obtuvo opiniones para todos los gustos, la verdad es que era bastante especial.
Personalmente me gustó bastante pero el punto que aportaba la citronela no agradó a todos los comensales, como sabréis es un sabor y aroma bastante peculiar y a más de uno le puede traer a la memoria ciertos productos antimosquitos... Quizás penséis que estoy rizando el rizo pero puedo prometer y prometo que surgió esta conversación en la mesa jajaja...
Fue tanta la curiosidad que despertó entre nosotros que le preguntamos al camarero si la salsa tenía algún ingrediente artificial pero desgraciadamente nunca nadie nos respondió... una lástima quedarse con la intriga aunque quiero/prefiero creer que en una cocina de este calibre los sabores artificiales no están presentes ni por asomo.
Gracias a nuestra pasión por los huevos rotos apostamos por el platillo de huevo casi roto con ibéricos.
Algunas patatas no estaban bien cocinadas por dentro y desmerecieron un poco el plato, los ibéricos presentes eran jamón de buena calidad y sobrasada.
Siento estar siendo un poco negativa pero como sabéis os cuento mi experiencia personal y confieso que he comido huevos rotos casi mejores, pero sin el casi... ;))
Pero no todo iba a ser malo!!
El arroz venere con gorgonzola, cigala asada, nueces y rúcula me pareció muy bueno!!
Sabores especiales y potentes que te tienen que agradar a priori, me gustó mucho la textura del arroz y la cocción de la cigala, no demasiado hecha por dentro pero muy bien marcada en el exterior.
Esta ración me pareció también abundante, como en el caso de las patatas.
El postre también nos gustó mucho y ayudó a salir de allí con mejor sabor de boca.
Elegimos el helado de mascarpone haciendo referencia a un tiramisú, muy rico de textura y sabor.
Además el toque crunch que aportaba el "peta zeta" de chocolate le quedaba muy bien.
Una mini bolita de café, pintura de toffe y gelatina de amaretto terminaron de darnos la clave para esta versión atípica del clásico postre italiano.
En resumen y aunque me sepa muy mal decirlo, salí un poco decepcionada, no se por qué pero le tengo como "cierto cariño" a Jordi y mucho respeto a su trayectoria en el trabajo.
A pesar de no haber sido todo lo satisfactorio que deseaba, ojalá pueda visitar pronto Àbac y contároslo, estoy convencida que todo saldrá rodado.
La carta da como para volver a ir a probar cosas diferentes y como siempre digo quizás la experiencia habría resultado completamente distinta pero eso no lo puedo saber...
Podéis consultarla en la página web aunque no se por qué no está completa al haber algunos platos repetidos (y con distinto precio!!) y este es el cuarto y último que les dedico: ejeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeem.
Tomen nota señores ;))
Hasta la semana que viene babys!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
- Por qué hay que ir? porque unas tapas de autor y más sin son de un Chef de renombre como Jordi Cruz siempre merece la pena probarlas y opinar por uno mismo.
- Moraleja: en este caso creo que parte de mi visión de los hechos fue influenciada por el mal servicio de la noche.... Puedes ser un maestro pero si quien tiene la última palabra no hace las cosas bien estás perdido compañero!! y creo firmemente que si Jordi estuviese en la sala no permitiría ciertas cosas, sobre todo un tiempo de espera excesivo cuando además el restaurante ni siquiera está al completo.
- Precio aproximado: en esta cena fuimos 4 personas y tomamos una botella de vino rioja (16 euros). La cuenta final ascendió a los casi 70 euros por lo que fueron unos 17 euros aprox. por barba, me pareció bastante razonable aunque podríamos haber comido más.