Tradición marinera y actual en primera línea de mar
¡Ay qué ganitas de playa! ¿verdad? Tranquilos, que no hace falta ponerse el bikini y tostarse como una gamba para deleitarse con nuestro precioso mar Mediterráneo.Y qué mejor que hacerlo disfrutando de su gastronomía mientras la brisita del mar te desmelana un poco (porque un poco de fresquete hace, no nos vamos a engañar).
Hoy volvemos al barrio de la Barceloneta, concretamente a primera línea de mar, mirando con los ojos bien despiertos al horizonte de la playa de Sant Sebastià mientras subimos a la primera planta del restaurante Barraca de Tribu Woki.
No es la primera vez que os hablo del grupo de Tribu Woki y es que, después de haber probado varios, no ha habido ninguno que me haya decepcionado. Cada uno de ellos tienen algo especial, pero sobre todo tienen una cocina de diez con productos frescos de la lonja, ecológicos y de proximidad tratados con mimo y vanguardia, un entorno inmejorable y unos precios asequibles para no dejarse la cartera en el intento.
Pero como sé que coméis por los ojos (y yo también a veces) aquí va nuestra crónica en imágenes, para que os entren muchas ganas de ir, disfrutar y sentiros como auténticos sirenos.
La cervecita previa al vino, es ya una tradición de San Manuel, por eso de que una birra bien tirada y fresquita sienta de maravilla.
Y ya que nos ponemos con las tradiciones, el pan es sagrado en una bendita comida como ésta.
No bastante con el riquísimo pan con tomate bien untado, también tuvimos una ración de pan artesano del que sabe y huele a pan de verdad.
Mención especial se merecen las bravas de este lugar, están buenísimas, diría que de mis preferidas.
La patata está bien hecha, cortada en gajos grandotes con su propia piel y se acompañan de un "all i oli" y pimentón para hacerle la ola. Nos encantan.
Seguro que creíais que íbamos a comer paella ¿eh pillines? ¡pues no! esta vez no (porque ya la habíamos probado y os aseguro que está de vicio), hoy os traigo unos increíbles fideos "arrossejats" con almejitas y bien cargadito de calamar, pescado...
¡Ah! y acompañado de un buenísimo "all i oli" de azafrán que hace un contraste marveloussss.
Me emociono solo de ver la foto, y es que una comida así de buena y con esas vistas, hace soñar a cualquiera con el momento de volver. Creo que me entendéis.
- ¿Por qué hay que ir? ¿acaso tenéis alguna razón para no hacerlo? es un must que no podéis perderos y, además, el precio de esta fideuá es más que razonable.
- Moraleja no solo de paellas vive el humano oiga
- Precio aproximado esta comida para dos personas con vino blanco verdejo, ronda los 60 euros en total.
- Ubicación
BARRACA
Passeig Marítim Barceloneta, 1
08003
Barcelona
93 224 12 53