Mucho encanto y algo más que café
Le tenía muchas ganas al Somewhere y en mi lista de futuribles estaba escrito su local de Barcelona, pero aprovechando una escapada al maravilloso Mercantic de Sant Cugat del que os hablé hace ya mucho tiempo, nos dejamos caer por el SW Café original.
Y ya os anticipo, que mereció la pena.
Inspirado en las mejores cafeterías de Melbourne, Londres, Copenhague, Berlín y Portland, Somewhere nace con la idea de ofrecer un excelente café puro servido por auténticos baristas y una cocina sencilla pero atractiva, elaborada con productos calidad según la temporada.
De la mano de dos socios y un gran equipo (muy amable por cierto) podéis degustar un gran brunch, ir a merendar, tomaros un zumo o disfrutar de su menú semanal con platazos de quitar el hipo, como bien nos enseñan en su instagram para ponernos los dientes largos.
Por si fuera poco, tienen una terracita en pleno centro de Sant Cugat que es una delicia hasta en invierno y un interiorismo muy acogedor que invita a quedarse.
¡Y eso hicimos! a pesar de los 45 minutos de espera como muy bien nos informó la camarera, y lo comento porque es un detalle de agradecer, que no es lo mismo saberlo y que te parezca bien, que esperar, esperar y desesperar en el intento, un diez para nuestra rubia con pelazo.
Empezamos con unas falsas patatas fritas de boniato.
El boniato me gusta de todas formas, pero reconozco que cuando imita a sus partners in crime, se sale. Una forma más saludable (o esa sensación me da a mi por lo menos) pero igual de divertida para darse una alegría.
Para comer, me pedí un Cubano. Y no, no vino un morenito con puro (toma ya cliché gratuito, que me perdone Dior). Lo que llegó fue un señor pero un señor bocata planchado y calentito, que era todo un espectáculo a lo grande.
Pan de Payés (enooorme, de nuevo gracias a la camarera por avisar de las raciones o hubiésemos salido de allí rodando como bollos), mostaza, lacón, jamón ibérico, pulled pork, queso y jalapeños.
También lleva pepinillos pero no me gustan mucho y como casi no había ingredientes pues oye, me di el lujo de suprimirlos :))) Una bestialidad de combinación superrica y llena de matices.
Manu se decidió por una burger, concretamente la New York, con 200 gr. de ternera ecológica, queso, cebolla, lechuga, tomate y bacon.
Una combinación clásica siempre ganadora, servida con un pan la mar de consistente y una generosa ración de patatas fritas.
Lo único que me extrañó fue que las salsas no fuesen artesanas sino una selección de salsas disponibles en el mercado, unas más conocidas que otras. Imagino que como ya hablamos en el post de Timesburg, lo que premia es el producto y las salsas son un mero acompañamiento por decisión final del cliente.
Increíblemente todavía me quedaba un hueco, así que como había echado el ojo a alguna de sus tartas, me pedí un trocito (o trozaco) de Red Velvet.
Me trae buenos recuerdos de las calles de Londres, así que después de venir del mercado con aire más londinense de Barcelona, no pude resistirme.
Estaba esponjosito y no se me hizo pesado a pesar de ser contundente y todo lo que había comido, muy rico!
Me hubiese gustado probar el fish and chips pero lamentablemente no quedaba... ¡habrá que probar suerte en su local de Bcn! que tiene muy buena pinta y parece muy modernete.
Por cierto, mientras estaba revisando la cuenta he descubierto el nombre de nuestra chica, se llama Cristina, así que desde aquí, ¡gracias por todo! (y que conste en acta que no la conozco de nada)
- ¿Por qué hay que ir? Porque somewhere over the rainbow, pasan cosas tan ricas como esta
- Moraleja no es café todo lo que reluce
- Precio aproximado esta comida con dos cervezas, una copa de vino y un espresso, costó 19 euros por persona
- Ubicación
SOMEWHERE CAFÉ
St. Cugat
Sant Antoni 56
93 328 25 31