Hola amigos!
Después de una semana sin post volvemos a la carga!
Como algunos sabréis este martes ha sido mi cumpleaños (un año más viejita!) y para ocasiones especiales me gusta buscar lugares también especiales, así que después de mucho divagar nos decantamos por Roca Bar, un proyecto de los hermanos Roca situado en el lobby del Hotel Omm.
Con el sello del Grupo Tragaluz, este espacio "informal" pero a la vez elegante promete una cocina "street food" de calidad, ideal para ser compartida.
Un hotel amplio y luminoso donde también podemos encontrar delicatessen como el conocido Jamón Joselito o las Ostras "fishh" entre otras muchas curiosidades propias de los Roca.
Personalmente me resultó más serio de lo que a priori creía que me encontraría pero me pareció un sitio bonito en el que destacar el diseño de sus claraboyas de luz natural.
Y por supuesto acompañamos la comida con nuestra apreciada e insustituible coca de cristal con aceite y tomate.
Ya metidos en el lío, empezamos con unas croquetas de jamón ibérico.
Graciosa presentación en cestita de hierro y un sabor excelente, de las mejores croquetas que hemos comido, muy muy cremosas, nada pesadas y con todo el rock&roll de un jamón ibérico de calidad.
Una delicia que no te puedes perder!
Y gracias a una decisión de última hora, apostamos por uno de los platos más fotografiados en Instagram de Roca Bar, sus atípicas patatas bravas.
Sorprendente presentación para un clásico del tapeo, sin embargo, confieso que me parecieron más bonitas que deliciosas.
Ricas por supuesto, pero esperaba más de estas patatas. Estas falsas bravas eran más o menos una masa de patata frita con forma de gofre donde se sumergían ambas salsas.
Creo que fue el plato que más nos decepcionó, quizás porque esperábamos mucho más de él, considero que tenía excesiva carga de aceite y que la salsa de tomate era algo simplona, aún así está claro que causa curiosidad entre los comensales, sobre todo si no lo has visto antes.
Compartimos dos principales, en primer lugar un pollo tandoori con yogurt y arroz basmati.
Un plato bastante bueno, correcto y cumpliendo con su cometido, sin embargo me faltaba un poco de soul... No se, el pollo lo encontré un pelín hecho, aunque me reafirmo en que era un buen plato y además una ración considerable al estar acompañado de la salsa de yogurt y el arroz ( en el que me sobraban las pasas, más que nada porque no me gustan y aportan bastante sabor...)
Quizás estuve demasiado crítica con este plato porque a Manu le gustó bastante pero como siempre os doy mi humilde opinión, que para eso escribo yo ¿no? jajaja.......
Y ya para finalizar compartimos un arroz de perdiz y sepia.
Apoteósico, sublime, espectacular... del mismo modo que ha habido platos que no me han dicho nada en especial, este arroz nos encantó a ambos.
Por la intensidad de los sabores, por la abundancia de la perdiz y la originalidad de la sepia, por el punto de cocción exacto... Me enamoró... y como siempre, os recuerdo que soy muy fan de los arroces y por lo tanto bastante exigente.
Fue lo mejor de la comida junto a las "amazing" croquetas :)
En esta ocasión no hubo postres, quedamos bastante satisfechos gracias al arroz que de por sí llena bastante y supongo que también influyó un pelín el sabor "agri-dulce" con el que nos quedamos.
En resumen creo (o quiero creer) que si hubiésemos elegido otros de los muchos platos de la carta habríamos salido de allí encantados como en tantas otras visitas a los restaurantes Tragaluz.. supongo que nuestro nivel de exigencia era más grande por el precio y por la fama extra preconcedida del sello Roca.
¿Lo recomendaría? a pesar de alguna crítica constructiva que he hecho en el post sí, pero no será un must en mi lista de restaurantes.
¿Volvería? creo que para una cena o comida completa no (aunque nunca se puede decir de este aguan no beberé) pero me quedé con muchas ganas de unos de sus Rocadillos y algunos de los clásicos Roca, así que ¿por qué no darle una segunda oportunidad un día cualquiera a una hora cualquiera?
Estoy convencida de que me queda mucho por descubrir.
Me dio un poco de pena porque los cumpleaños solemos ir a sitios de los que salimos maravillados y no fue el caso pero el día fue estupendo, lo pase genial desde que me levanté hasta que me acosté reventada por los tacones y tuve la mejor compañía que puedo tener así que ¿que más puedo pedir?
Sólo seguir siendo así de feliz y virgencita virgencita que me quede como estoy! :))
La comida que os he explicado, una cerveza, un agua y un vino blanco (de 20 euros) ascendió a unos 70 euros en total, podéis consultar el resto de la carta y precios aquí.
Un beso a todos y millones de gracias a todos los que me habéis felicitado (también a los que no lo habéis hecho) os quiero ITers!
ROCA BAR
Hotel OMM
Rosselló 265
Barcelona