Teresa Carles, un referente vegetariano en la Ciudad Condal
Hola ITers!
Hoy os traigo una propuesta Healthy, comida muy saludable apta para vegetarianos (pero no sólo para ellos) ya que Teresa Carles merece una visita por cualquier apasionado de la buena cocina.
Como sabéis, no soy vegetariana ni tengo especial interés en las tendencias veganas que últimamente se están poniendo tan de moda, sin embargo, si uno puede comer rico, variado y encima sano ¿por qué negarse?
Así que tras muchas recomendaciones, he podido visitar uno de los referentes de nuestra ciudad en cuanto a producto de calidad km 0, elaboraciones hechas con mucho mimo y cuidando todos los detalles que tanto aprecio: creatividad, innovación, buena relación calidad-precio, sabor...
Todo ello en un entorno de lo más bonito y acogedor, un espacio amplio dividido en varios ambientes presididos por cinco majestuosas arcadas en pleno centro de Barcelona!
Pero su interior no es menos brillante: un fresquísimo show cooking de verduras a la vista de todos, parquet de roble, maravilloso mosaico hidráulico, mobiliario vintage y hasta asientos americanos harán que te sientas de lo más a gusto en Teresa Carles ya vengas con tu pareja, amigos o en un amplio grupo.
En esta ocasión acompañada de mi amiga Marta, decidimos pedir varios platos para compartir.
Teresa´s mezze platter, una increíble bandeja (por lo deliciosa y por la envergadura de la misma) compuesta de una excelente ensaladilla rusa trufada con bastoncitos artesanos de trigo integral y sésamo, chips de alcahofas cruchy, crudités de mini verduras para mojar en la salsa Caesar de aceituna Kalamata, chips crujientes de bonitato, pan integral tostado y un foie vegano casero hecho con tofu, remolacha y cebolla roja sobre manzana asada, sin duda de lo más sorprendente del plato.
Una acertadísima opción para compartir y degustar muchos sabores a la vez que además se acompaña de una ensalada con pimiento rojo asado.
Increíble.
Como las croquetas nos gustan mucho, pedimos una de calabaza, la más redondita y naranja, que para nuestra sorpresa tenía un queso potente (diría que azul) en su interior.
Creo que fue lo que menos nos gustó de toda la cena (por no decir lo único) ya que a pesar de su excelente textura, el queso lo encontramos demasiado predominante dejando en un segundo plano el dulce sabor de la calabaza.
La segunda opción la disfrutamos mucho más, una croqueta de setas que estaba buenísima y aunque también tenía un punto de queso interior, era mucho más suave y en menos cantidad. Riquísimas.
Continuamos con el canelón XXL (aunque más bien tendría que indicar canelones ya que había dos y bien gigantes!!!) elaborados con gírgolas, champiñones, boletus y shiitake envueltos en una cremosa bechamel trufada.
Exquisitez máxima que no pudo hacerme más feliz, porque además de estar buenísimos, no eché de menos en ningún momento un relleno compuesto de carne.
Encima estaban condimentados con uno de mis sabores fetiche favoritos, mi querida e insustituible trufa ¿qué más puedo pedir?
Disfruté como una enana.
De nuevo nos habíamos envalentonado pidiendo... creía que las raciones serían mucho más pequeñas (por supuesto no es una crítica si no más bien lo contrario) pero como uno hace su lista de deseos al principio de la velada también quisimos probar el surtido de mini hamburguesas sin tener en cuenta que podría resultar excesivo para nosotras... Oo
Jajaja no vayamos a pasar hambre verdad???
Tres mini hambuguresas muy especiales, cada una de ellas con su toque diferenciador y aportando matices bastante desconocidos para mí que sólo había comido burgers de carne hasta el momento.
Seitán, soja y remolacha, estos fueron los sabores presentados en la mesa y no sabría deciros cuál me gustó más aunque si nos hacemos un "trampantojo" mental, la de remolacha me recordó muy mucho a las carnes rojas y crudísimas que suele degustar mi partener, pero esta vez sin producirme esa sensación de rechazo ;)
Acompañadas por una ración de patatas fritas caseras y ketchup ecológico... no hay palabras para describir cuán grata fue mi sorpresa con este restaurante del que me declaro in love a partir de ya.
No pudimos llegar al postre porque era "too much pal body" para dos mujerzuelas con intenciones de salir a tomar algo después... Pero volveré sin duda y os lo recomiendo con los ojos cerrados ya que su carta es muy amplia y me quedé con ganas de probar un sinfín de cositas ricas, todos los platos que vi pasar decían: cómeme!!
Y eso por no hablar del meú degustación, la parejita que teníamos al lado realizó este menú y no os podéis imaginar todo lo que incluye jejeje.....
Apuntad en vuestras agendas y antes de visitarlo no olvidéis reservar porque como no podía ser de otra manera está hasta la bandera!
PD: por si alguien lo duda dado mi énfasis, esta opinión es totalmente libre y no está condicionada por nada ni nadie, como todas la que podéis ver publicadas en mi blog, pero es que me ha gustado tanto que merecía contarlo con mucha emoción!! :)))
Besitos para todos, en especial a Marta por aguantar el "momento foto" y disfrutar conmigo de nuevas experiencias gastronómicas, antaño inimaginables.
- Por qué hay que ir para dejarse sorprender por esta extraordinaria gastronomía saludable y dejar los miedos en casa
- Moraleja si todos aprendiéramos a vivir sin prejuicios y dejarnos llevar, seríamos más felices
- Precio aproximado esta comida acompañada de un vino blanco Martivilli Verdejo y dos cafés costó unos 55 euros en total, bajo mi punto de vista muy bien pagados!
- Ubicación
Teresa Carles
C/ de Jovellanos 2
08001
Barcelona