Nomo, cocina japonesa non-stop en Gràcia
Hola ITers!
Esta semana volvemos con un poco de comida asiática, concretamente con Nomo, buque insignia del grupo familiar especialista en este tipo de gastronomía.
Un local moderno ubicado en el emblemático barrio de Gracia que además de su espacio interior decorado en tonos oscuros y barra rojo pasión, nos brinda una terraza muy bien acondicionada.
Naoyuki Haginoya trae a nuestras mesas toda su sabiduría para ofrecer un producto de primerísima calidad con un toque innovador en una carta amplia y variada.
Maestros del sushi y otras especialidades niponas, Nomo goza de una impresionante popularidad en la ciudad.
Por la noche no aceptan reservas, así que deberás armarte de paciencia si quieres degustar sus delicias pero... la espera habrá merecido la pena ;)
Como curiosidad, comentar su divertida manera de tomar nota, un juego metálico y unas piezas imantadas donde colocaremos aquellos números (platos) que nos interesen y apilaremos en montañita según las unidades que deseemos.
No es muy relevante, lo se... pero a mi me encantan los pequeños detalles y creo que ayuda a sacar la primera sonrisa de la noche ¿verdad?
En esta ocasión éramos un grupo mixto de cuatro personas, por lo que no nos quedamos cortos a la hora de pedir :P
Comenzamos con un spicy edamame, judías de soja fritas al aroma de sésamo picante.
Habíamos comido recientemente una versión similar en Ikibana pero ni punto de comparación, estas estaban crujientes y no tenían exceso de aceite.
Además su sabor picante era intenso y a nosotros nos encanta, un entrante de diez que además es bastante económico y da para un buen rato.
Continuamos con una de las recomendaciones de Eli (a la que desde aquí le doy las gracias por descubrirme Nomo y compartir otros secretos Barceloneses) ella es una auténtica #NomoAddict y se conoce muy bien los platos de la carta, así que nos fue estupendo!
Omu-yakisoba, fideos de ternera y verduras envueltos en saco de tortilla, nunca los habíamos comido antes y tanto su aspecto como su delicioso sabor nos pareció espectacular.
No menos sabrosos que las increíbles Ebi Gyozas, empanadillas de langostinos y verduras, brutales.
La tanda de futomaki rolls (5 piezas de roll grueso de alga nori con arroz) se abrió con los crispy toro roll maki, un roll de ventresca de atún con piñones, cebolla crujiente y sésamo. Una pieza muy especial por la combinación de sabores y texturas que resultó un éxito.
Fue lo único que yo no probé porque no me gusta el pescado crudo y no por eso prescindo de visitar restaurantes japoneses, errooorr!!! hay multitud de cosas que podéis comer aunque os pase como a mi, así que tomad nota.
Llegaron acompañados de unos uro-maki rolls (8 piezas de roll de alga nori con arroz invertido) los conocidos california maki, rellenos de cangrejo, aguacate y mayonesa. Una opción que nunca me falla porque me encantan, aunque en mi opinión prescindiría de las huevas.
El segundo round vino liderado por los futomakis de foie no teriyaki maki, roll de foie a la plancha con salsa teriyaki, aunque bastante inusual fue uno de los favoritos de la noche.
Foie que se aprecia a simple vista y se degusta perfectamente en boca, exquisito.
Para terminar el asalto, nos acompañaron unos ura makis Ebi no tempura maki, rolls de tempura de langostino con lechuga y mayonesa. Muy ricos.
Todas las piezas comentadas anteriormente estaban delicadamente elaboradas y con un tamaño ideal, quedamos encantados.
Lo último que entró en la mesa fue la tempura no moriawase, con verduras y dos langostinos gigantes.
Una tempura crujiente y nada pesada de verduras muy variadas: pimientos, zanahorias, seta, cebollas...
Resultó un conjunto de platos perfecto para compartir en grupo y probar un poquito de todo, como veis las raciones son generosas y no pasamos hambre :))))
Nos quedaron muchas especialidades por catar, así que ya sabéis lo que toca.
Sin embargo, no pudimos decir que no al postre...
Bastante más occidental que el resto de la cena pero con matices orientales.
Una mousse de chocolate blanco con dos texturas de naranja - confitada y chip - acompañada de una tierra (creo que de galleta con sabor a chocolate).
No soy muy fan del chocolate blanco (prefiero negro con leche) pero he de reconocer que la cremosidad estaba muy bien conseguida y la intensidad de la naranja en sus diferentes texturas hicieron que el postre fuese muy especial.
Me gustó mucho.
Y ahora sí, el broche final lo puso "ese amigo que nunca falla" un coulant de chocolate (correctamente ejecutado) acompañado de helado de taro, una tubérculo o raíz asiática usado habitualmente en sus cocinas.
A mi parecer recuerda un poco al sabor "violeta" aunque quizás lo asocié así por su color...lo cierto es que me gustó pero no puedo definir exactamente su sabor porque no me pareció muy intenso.
Y esta fue nuestra aventura gastronómica, nos gustó muchísimo a los cuatro y me parecieron raciones de inmejorable relación calidad precio.
No nos gustó la demora ( de una hora) pero ya estábamos avisados así que mientras tanto nos fuimos a tomar unos vinitos para aliviar la espera y tan contentos.
Si no sois de los que soportéis una cola, también ofrecen servicio take away y cocina non stop que permite visitarlos a casi cualquier hora del día.
Hasta la semana que viene, muacks!
- Por qué hay que ir? porque merece mucho la pena, japonés de calidad en ubicación cosmopolita
- Moraleja como os he dicho antes, si creéis que un japonés está hecho exclusivamente para los amantes de lo "no cocinado" estáis completamente equivocados, no es shushi todo lo que reluce
- Volvería? sí, sí y sí! pero antes me gustaría visitar a sus hermanos KUO y UMO
- Precio aproximado toda la cena + 2 botellas de vino tinto costaron 122 euros exactamente (30€ por comensal) y me sorprendió gratamente, creo que están muy bien pagados
- Ubicación
NOMO
Cocina Non Stop
Gran de Gràcia 13
Barcelona
93 415 96 22
